9 mar 2009

UN KIOSKO EN TENERIFE... El de Loli.

Quiero con esta entrada Homenajear a esta familia con tradición kiosquera. Como niño que fui y disfruté en ese macro mundo del kiosko (las fotos son actuales) y siguen manteniendo ese encanto a los ojos de un niño con tanto colorido y formas.

Loli una amiga, que tiene un interesante blog: http://munecasjuguetesymas.blogspot.com/

Me ha Honrado con mandarme estas imágenes del kiosko de su Familia y pongo integro el texto que acompaña a las imágenes ya que coincide al cien por cien con lo dicho por mi en la historia y evolución del kiosko( carrito, kiosko madera pequeño, etc…) que puse en entradas anteriores en la sección “El kiosko y su paisaje urbano”

Dice loli:

“Hola Akela. Como te prometí te mando la foto del kiosco, bueno, van tres, así que elige la que creas mejor. Está situado en la Plaza del Charco, en Tenerife, en la zona de la parada de taxis. Es una plaza peculiar por la cantidad de kioscos que siempre ha albergado, unos ocho en total. Y aún con tanta competencia, todos han salido adelante. Originalmente, en la plaza, en vez de los típicos kioscos con estructura sólida estaban “los carritos”, esos que eran empujados sobre ruedas y cuando terminabas la faena del día te lo llevabas a tu casa con toda la mercancía a cuestas. Puedo estar hablando de hace unos 40-50 años. Hoy en día, muchos lugareños siguen llamando carritos a los kioscos.
Luego llegó el kiosco fabricado en madera, recuerdo que tenía unas estrechas estanterías en su interior, donde se exponían los chocolates y los cigarrillos, protegidas por unos cristales de corredera. Eran estrechos, pero cabía un congelador para los helados y dos sillas, para el descanso del kiosquero y su acompañante.
En los 90 se procedió a una reforma profunda de la plaza, del pavimento, del bar que en ella se aloja, el Bar Dinámico, y por supuesto, de los kioscos, pues se quería dar un aire moderno al conjunto. Mientras la plaza estaba en obras, los kioscos fueron desplazados fuera de ella, los de madera fueron eliminados y tuvimos que pedir prestadas casetas de fibra a nuestros proveedores de helados. La nuestra era de Frigo, muy amplia. Finalmente, en el 93 terminaron las obras y ahí ves el resultado, kioscos hechos de granito y techo de cobre, todo un lujo, pero muy, muy estrechos...”

Es cierto los kioskos siempre han sido muy pequeños, pero inmensos en cantidad y diversión…




Mi Gratitud y mi aplauso por esta profesión tan bonita y en ocasiones sufrida…